En el mundo de las ranas, la articulación que une el sacro con el ilion es clave para moverse: les permite excavar, nadar, saltar e incluso caminar, gracias a que posibilita que la pelvis gire y se deslice. Entre las ranas arborícolas de América del Sur, la tribu Scinaxini agrupa a 134 especies repartidas en tres géneros: Julianus, Ololygon y Scinax.
Dentro de este grupo, el esqueleto de la articulación sacroilíaca ya ha sido bastante estudiado. Las especies del género Julianus llaman la atención por presentar detalles únicos en sus huesos: por ejemplo, Julianus camposseabrai tiene un pequeño hueso sesamoideo alargado hacia el centro, tres veces más largo que ancho, acompañado de una diapófisis sacral muy corta. Esta combinación no se ha visto en ninguna otra rana.
Pero había un gran vacío: casi no sabíamos nada sobre los músculos que acompañan esta articulación en el grupo. Para llenar ese hueco, investigamos en detalle la musculatura de nueve especies de Scinaxini, incluyendo J. camposseabrai y J. pinimus, y revisamos también su estructura ósea.
Descubrimos que, aunque el punto de inicio y de inserción de los músculos es bastante similar en todas las especies, existen diferencias en la orientación de algunos, como el m. coccygeosacralis, y en la separación de las fibras del m. iliolumbaris. En particular, las especies de Julianus muestran una configuración osteomuscular única, y J. camposseabrai se destaca por tener una estructura que, hasta ahora, no se había registrado en ninguna otra rana.
Autores:
Mariana Vaini; Katyuscia Araujo-Vieira; Julián Faivovich; Célio Fernando Baptista Haddad; María Laura Ponssa
DOI: 10.1111/joa.70028

iliolumbaris (lIL). Sesamoids (blue), urostyle (red), sacral diapophysis (red), and ilium (red). Scale bars: 2 mm