Lilloa ya integra Scopus, una de las bases de datos más importantes del mundo
Lilloa ya integra Scopus, una de las bases de datos más importantes del mundo

“Integrar la base de datos Scopus representa un paso muy importante para el reconocimiento y difusión de Lilloa a nivel internacional, además de generar un aumento de su impacto en el conocimiento de la botánica en sus diferentes disciplinas y organismos relacionados”, asevera Myriam del Valle Catania, directora de Lilloa.
¿Qué otra implicancia tiene el hecho de que la revista haya sido incorporada a esta base de datos?
La acreditación en un sistema de indexación de publicaciones como Scopus, considerado uno de los más importantes del mundo, posiciona a Lilloa entre las principales revistas de Argentina y Latinoamérica, aportando beneficios tanto a los investigadores como a la publicación. El aporte principal de Lilloa a la comunidad científica es constituir un espacio de difusión de la producción científica nacional e internacional, otorgando mayor visibilidad y citación de su contenido.
A grandes rasgos, ¿qué es y cómo funciona Scopus?
Scopus es una base de datos científica de relevancia internacional y de contenido multidisciplinar que recopila información bibliográfica y analiza el comportamiento de las citas recibidas por las revistas. Esto permite generar indicadores bibliométricos y evaluaciones de producción científica a escala internacional, no solo por su contenido, sino también porque reúne herramientas como el índice H y un analizador de calidad de revistas científicas. Además, es fundamental para los investigadores que buscan información científica en diferentes campos temáticos de las revistas indexadas: les permite hacer seguimiento de autores, afiliación, grupos de investigadores, instituciones, entre otros.
“La selección para el ingreso a Scopus es a través de un riguroso proceso de evaluación llevado a cabo por Content Selection and Advisory Board (CSAB) que es un comité encargado de aceptar las publicaciones.
Lilloa logró el reconocimiento por cumplir con estrictos criterios internacionales y de la comunidad científica de su área, referidos a la política editorial y de contenido. Además, Scopus re-evalúa las publicaciones de las revistas indexadas de forma regular para ser mantenida en sus índices. Por esto, nuestra tarea y desafío es continuar trabajando para mejorar aún más la calidad de Lilloa, puesto que las publicaciones científicas y sus herramientas de evaluación también evolucionan”.
¿Cómo fue el proceso de modernización de la revista Lilloa en los últimos años?
Con la incorporación de Lilloa a Scopus cumplimos una gran meta, consolidando a la revista y otorgando garantía de calidad y difusión de sus contenidos a gran escala en la comunidad científica. Venimos trabajando desde hace varios años en diferentes planes de mejoras con miras a lograr esta indización. El compromiso en múltiples aspectos fue fundamental para poder alcanzar los objetivos propuestos.
Desde el inicio de mi gestión, en 2013, trabajamos en los criterios y estándares internacionales que prevalecen en las publicaciones científicas. Comenzamos con normalizar la periodicidad de la publicación. Se reestructuró la revista, categorizando los procesos editoriales; se modificó el Consejo Editorial que, de estar conformado solo por investigadores de la FML pasó a incorporar académicos de otras instituciones nacionales e internacionales, aplicándose un sistema de revisión por pares externos.
¿Y las gestiones de integración a los sistemas de indexación adicionales como Scielo, CAICyT, Latindex, EBSCO y DOAJ?
Ingresamos al catálogo de revistas científicas latinoamericanas Latindex (nivel 1) y pasamos de la edición impresa a la edición electrónica, incorporando una plataforma de gestión automatizada para revistas científicas en línea, Open Journal Systems (OJS). Se obtuvo el identificador único y permanente para las publicaciones electrónicas DOI (Digital Object Identifier- CrossRef) e incorporamos el contenido de Lilloa a la Fuente Académica de EBSCO. Posteriormente, logramos ingresar al Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas del CONICET y SciELO Argentina; formar parte de las publicaciones científicas nacionales de primer nivel, lo que generó mayor visibilización de la revista. Además, Lilloa se encuentra en el Directory of Open Access Journals (DOAJ), la Red Iberoamericana de Innovación y Conocimiento Científico (REDIB) y Catálogo 2.0 de Latindex. En este último año, destacamos el arduo trabajo que está realizando el equipo técnico en la digitalización de números antiguos y recientes de la colección impresa de Lilloa, disponible en nuestra página institucional.
“Lilloa es una revista de más de 80 años con una amplia trayectoria, creada para contribuir al conocimiento científico en su área. Estar indexado en Scopus es haber logrado alcanzar ser parte de la editorial científica más grande e importante del mundo.
Es el premio al esfuerzo, la dedicación y el trabajo de excelencia de los editores y el equipo de producción de la revista (equipo editorial). Además, es importante resaltar el apoyo de las autoridades de la Fundación Miguel Lillo y fundamentalmente, el aporte de los investigadores, quienes a través de sus artículos nos permiten seguir trabajando para mantener y acrecentar aún más la calidad de Lilloa”.
¿Qué consecuencias consideras que va a traer para la revista esta nueva incorporación?
Aumentar la visibilidad, la citación de su contenido y el aumento de su impacto en el conocimiento de la botánica en sus diferentes disciplinas.
Para lograr la inclusión de la revista se tuvo que cumplir con criterios previos, lo que hace que Lilloa se posicione entre las revistas más destacadas y prestigiosas de Latinoamérica.
¿Por qué crees que Lilloa, con una trayectoria de más de 80 años, sea efectivamente una de las más prestigiosas de América Latina?
Lilloa comenzó a publicarse en 1937 y es una de las revistas más antiguas de Botánica que existe en la Argentina. Es parte de nuestra cultura, que a lo largo de las ediciones publicadas ha reunido -hasta hoy- un importante número de trabajos de naturalistas botánicos y micólogos destacados de nuestro país y del extranjero. Lilloa es una revista editada en la Fundación Miguel Lillo con una gran tradición e historia.
Para finalizar, ¿cuál crees que sea el sello distintivo de Lilloa en el mundo de la Ciencia?
El sello distintivo de Lilloa es la calidad de sus trabajos. Es pionera en publicaciones de taxonomía botánica, lo que permitió una mayor diversificación del conocimiento y de las distintas disciplinas asociadas; en la actualidad esta información se encuentra al alcance de todos los interesados. Asimismo, es destacable el profesionalismo y compromiso del equipo editorial y técnico, que trabajan de forma excelente para que nuestra revista siga mejorando, evolucionando y posicionándose como una de las publicaciones de referencia en Latinoamérica y en el mundo.