En la Ciudad de Iquique (Chile) finalizó el VII Congreso Internacional de la Quinua y Otros Granos Andinos. La Fundación Miguel Lillo estuvo presente con tres investigadores (Dr. Juan Antonio González y Dras Graciela Ponessa y María Inés Mercado) que expusieron sus investigaciones mediante ponencias orales y en poster. Mención especial.
En la Ciudad de Iquique (Chile) finalizó el VII Congreso Internacional de la Quinua y Otros Granos Andinos. La Fundación Miguel Lillo estuvo presente con tres investigadores (Dr. Juan Antonio González y Dras Graciela Ponessa y María Inés Mercado) que expusieron sus investigaciones mediante ponencias orales y en poster. Mención especial.
Las ponencias fueron cuatro y cubrieron diversos aspectos de investigación tanto en el grano de la quinoa, como en el reuso de los productos de la cosecha, el efecto de las sales sobre el cultivo de la quinoa en Egipto y la presencia de compuestos antioxidantes en plántulas de esta especie milenaria.
Una de las exposiciones en poster, cuyo primer autor fue la Dra. María Inés Mercado mereció una distinción por la mejor exposición en poster. El trabajo premiado se referió a la “Caracterizacon histológica y química del mojuelo de granos de quinoa”. Este trabajo tuvo como coautores a los doctores Emilio Lizarraga (FML), Juan A. González (FML), Felipe Castro (FML), Luis Erazzu (INTA), S. Buedo (FML), Victoria Coll Aráoz (PROIMI) y Graciela Ponessa (FML). El Dr. González, que dirige el grupo de estudio de quinoa expresó “este estudio agrega un nuevo interes a la quinoa ya que se trata de aprovechar los resiudos de la cosecha para enmiendas orgánicas de suelo y sobre todo para aislar las saponinas que son compuestos químicos que poseen un elevado valor en la industria farmaceutica”.
Dra. María Inés Mercado"Esto demuestra el valor de trabajar en forma interdisciplinaria, con enfoques o miradas desde diferentes ciencias, que sin duda potencian cualquier investigación"
La ponencia sobre los ensayos de la quinoa en la llanura deprimida salina tucumana agrega una nueva dimensión a las posibilidades de diversificar cultivos en zonas que hoy se hallan con poco uso agronómico, agregó González en relación a su presentación. Generalmente en el Noroeste Argentino se asocial el cultivo de la quinoa con zonas de media o alta montaña. Nuestros estudios, realizados con el INTA Famaillá, demuestran que es posible el cultivo en zonas que hoy son prácticamente marginales para otro tipo de cultivo. Esta nueva posibilidad puede contribuir fuertemente a diversificar los cultivos y especialmente en las nuevas condiciones climáticas en que nos encontramos.
Finalmente González expresó que interaccionaron con investigadores de Estados Unidos (Washington State University), Arabia Saudita (Abdullak King College), Marruecos (Hassan II), Italia y Francia, para acordar colaboraciones a distancia.
