Cifras preocupantes sobre la salud de las personas ligada a la de los animales
Cifras preocupantes sobre la salud de las personas ligada a la de los animales

Un estudio -publicado en la revista Scientific Reports y del que participaron investigadores lilloanos- analizó la presencia de parásitos intestinales en habitantes y perros domésticos de sectores marginados de la costa de Ecuador. ¿Aplica a Tucumán? Detalles.
En las comunidades más vulnerables, la salud de las personas está íntimamente ligada a la de los animales con los que conviven. Así lo demuestra un estudio reciente publicado en la prestigiosa revista Scientific Reports, del grupo Nature, que analizó la presencia de parásitos intestinales en habitantes y perros domésticos de sectores marginados de la costa de Ecuador.
La investigación reveló cifras preocupantes: casi un tercio de las personas y más de tres cuartas partes de los perros están infectados con algún tipo de parásito, muchos de ellos con potencial de transmitirse entre especies. Estos hallazgos no solo ponen en evidencia los riesgos sanitarios que enfrentan estas poblaciones vulnerables, sino que también refuerzan la importancia de enfoques integrales de salud que consideren, al mismo tiempo, a los humanos, a los animales y al ambiente.
El estudio estuvo liderado por el biólogo Roberto Coello Peralta, de la Universidad de Guayaquil, quien está terminando su posgrado en la Universidad Nacional de Tucumán, con base en el Instituto de Invertebrados de la Fundación Miguel Lillo. En este trabajo de alto impacto en salud pública, también acompañaron colegas de otras unidades académicas, además de los investigadores lilloanos Dra. Geraldine Ramallo (Instituto de Invertebrados de la FML) y el Lic. Rubén Andrada (Instituto de Genética y Microbiología de la FML).
Roberto Coello Peralta, Universidad de Guayaquil.
Lic. Rubén Andrada (Instituto de Genética y Microbiología de la FML).
Dra. Geraldine Ramallo. Instituto de Invertebrados de la FML.
Los especialistas advirtieron que este estudio recuerda que la salud no puede entenderse por separado: lo que afecta a nuestros animales y ambiente repercute directamente en las personas. Mejorar la higiene, el acceso al agua segura y la desparasitación regular de las mascotas son pasos sencillos que pueden marcar una gran diferencia en la vida de las comunidades más vulnerables. Para conocer más sobre este trabajo y sus implicancias, FML Web dialogó con los profesionales:
En el muestreo implicado en este estudio registramos niveles significativos de parasitosis: se detectó la presencia de parásitos intestinales en el 31.87% de los humanos y en el 78% de los perros domésticos examinados provenientes de sectores desatendidos del Ecuador. En los humanos identificamos unos 9 taxones de parásitos y 19 en perros domésticos. Algunos de éstos son de importancia zoonótica, es decir, que se transmiten de animales vertebrados al hombre y viceversa.
Los perros parasitados eliminan huevos y larvas junto con las heces que, al caer al suelo, se transforman en formas infectantes. Los humanos se infectan accidentalmente al ingerir huevos embrionados que se encuentran en lugares contaminados con heces de perro, como parques, jardines o areneros. Una vez en el interior del hombre, se liberan las larvas que producen las patologías. Un ejemplo es Toxocara canis que puede causar: larva migrans visceral, larva migrans ocular o larva migrans neurológica.
Detectamos varias enfermedades infecciosas: larva migrans cutánea, hidatidosis, estrongiloidiasis e himenolepiasis.
El riesgo que implica es que si no se toman las medidas sanitarias adecuadas, estas parasitosis se pueden extender a otros sitios, contribuyendo además a la aparición de otras zoonosis y agravando la situación en la salud pública.
Es un tema complejo y de muchas aristas. La falta de educación e infraestructuras precarias son elementales para agravar la problemática. Como ejemplos podemos citar al desconocimiento de las parasitosis, la falta de alcantarillado y agua potable, los sistemas deficientes de eliminación de las excretas, un medio ambiente contaminado (basurales, excretas de animales en los suelos, etc.), la costumbre de andar descalzos, el riego de hortalizas con agua no tratada, la cocción deficiente de los alimentos, los cambios ambientales (temperatura, humedad, etc), y la deforestación, entre otros.
Es importante la educación como profilaxis. Conocer sobre las parasitosis, lavarse las manos, lavar los alimentos con agua segura y asegurar su cocción, ingerir agua potable, mantener limpias las casas, los suelos y los parques. También es importante mejorar el sistema de eliminación de excretas, evitar andar descalzos y recoger las heces de animales. Es fundamental la atención veterinaria frecuente de las mascotas como medicina preventiva, lo que asegura su desparasitación y sanidad.
Teniendo en cuenta el concepto holístico de “Una Salud”, las enfermedades parasitarias deberían ser abordadas de manera interinstitucional e interdisciplinaria, de modo tal que actúen articuladamente en pro del ambiente, los animales y las personas. Sería fundamental realizar convenios que generen un compromiso entre los sistemas de salud, unidades académicas e instituciones de investigación públicas y privadas, sin dejar de lado la educación de la población mediante programas sobre la temática.
En San Miguel de Tucumán es factible realizar el mismo estudio que se realizó en Ecuador, ya que se cuenta con infraestructura y profesionales altamente capacitados para hacerlo. Sería fundamental realizar un estudio de base para conocer la diversidad y prevalencia de los parásitos locales y posteriormente hacerlo extensivo a otras localidades. Una vez con los resultados obtenidos sería óptimo articular con diferentes instituciones académicas y de gobernanza, para informar a la población la situación y generar concientización y prevención de las parasitosis.
* Link al articulo: https://doi.org/10.1038/s41598-025-13886-4