Científicos de la FML descubren nueva especie de pez en el Bermejo
Científicos de la FML descubren nueva especie de pez en el Bermejo
Guillermo Terán, Gastón Aguilera, Marcos Mirande (FML-UEL-CONICET), Felipe Alonso (IBIGEO-CONICET) y Gustavo Ballen (Universidade de São Paulo, Brasil), autores de la publicación en Neotropical Ichthyology, brindan detalles. Procesos y consecuencias en la Ciencia.
Guillermo Terán, Gastón Aguilera, Marcos Mirande (FML-UEL-CONICET), Felipe Alonso (IBIGEO-CONICET) y Gustavo Ballen (Universidade de São Paulo, Brasil), autores de la publicación en Neotropical Ichthyology, brindan detalles. Procesos y consecuencias en la Ciencia.
"Este trabajo es uno más de una trayectoria muy extensa e importante de la Fundación en dar a conocer la diversidad biológica a la comunidad científica y a la sociedad. Un artículo científico es siempre inédito y, cuando se trata de una revista internacional de buen nivel como Neotropical Ichthyology se publica sólo después de una evaluación rigurosa por parte de los principales referentes en el mundo de cada tema específico. Por ello, que aparezca la Fundación Miguel Lillo en ésta y tantas otras publicaciones es una suerte de renovación de su posicionamiento a nivel mundial como centro de referencia en estudios taxonómicos y de biodiversidad. Además, este artículo es un 'producto terminado' con el que, como científicos, hacemos una retribución a la sociedad", resumen Guillermo Terán, Gastón Aguilera, Marcos Mirande (FML-UEL-CONICET), Felipe Alonso (IBIGEO-CONICET) y Gustavo Ballen (Universidade de São Paulo, Brasil) -autores de la publicación de la nueva especie Farlowella azpelicuetae- para destacar la importancia de este nuevo hallazgo para la comunidad científica lilloana y el mundo de la ciencia en general.
Conforme detallaron los investigadores, el nombre científico Farlowella azpelicuetae surgió como dedicatoria a Mercedes Azpelicueta, ictióloga del Museo de La Plata. Fue directora de doctorado de tres de los autores (Mirande, Aguilera y Terán) y una de las personas que más especies de peces descubrió y describió para la ciencia en Argentina. "Es la segunda especie de Farlowella que se describe para Argentina pero las especies más parecidas y presumiblemente relacionadas habitan en la cuenca Amazónica", remarcan. "Los autores argentinos colectamos y descubrimos que era una especie nueva pero necesitábamos la colaboración de un especialista en ese género de peces, por lo que contactamos a Gustavo Ballen, quien además tenía acceso a material comparativo de la cuenca amazónica en el Museo de São Paulo y otras colecciones científicas en Brasil", añaden.
Las especies de Farlowella tienen el cuerpo muy alargado y un hocico prominente y levemente espatulado. La coloración en general es parda y se mimetizan con troncos sumergidos de los cuales también probablemente se alimenten. Como en todas las viejas del agua, la boca está dirigida ventralmente y tiene forma de disco, permitiéndoles comer mientras reposan. Esta especie en particular no vive en zonas de aguas rápidas, pero en otras viejas del agua, ese disco oral les permite adherirse a piedras y no ser arrastradas por la corriente.
Una especie biológica es una población de individuos que puede reconocerse morfológicamente de otra y cuyas diferencias son atribuibles a un aislamiento reproductivo. Este aislamiento, en peces que habitan cuencas que están separadas geográficamente, en muchos casos circunscribe las comparaciones a la morfología ya que el aislamiento reproductivo está asegurado. Sin embargo, si las poblaciones aisladas son morfológicamente indistinguibles, no pueden (o no deberían) ser descriptas como especies diferentes. En los casos más complicados, cuando no hay un evidente aislamiento reproductivo o cuando las diferencias morfológicas son sutiles y existe la sospecha de que no sean debidas a ese aislamiento sino a cuestiones ambientales o de otra índole, lo más común es recurrir a datos genéticos (de ADN) para corroborar o refutar la hipótesis de que estamos ante una nueva especie.
En este caso en particular, la morfología de la otra especie que habita en la cuenca del Paraná (F. hahni) es muy diferente. Eso nos permitió descartarla rápidamente. Pero el parecido de F. azpelicuetae con especies que habitan en la cuenca amazónica nos obligó a una comparación más extensa, que se facilitó por la colaboración de G. Ballen quien ya había descripto tres especies de este género y conocía en detalle a sus representantes amazónicos.
El nombre común de "vieja del agua" se usa en Argentina para los miembros del género Hypostomus y por extensión a muchas especies de la familia Loricariidae, pero es un nombre que se repite entre peces muy diferentes en diferentes lugares. En las Islas Canarias le llaman "pez vieja" a un miembro de la familia Scaridae, a los que aquí llamamos "pez papagayo". Y, de hecho, existe un género Vieja, que agrupa especies de la familia Cichlidae, relacionadas a lo que en Argentina llamamos "chanchitas". El origen de los nombres comunes es en general dudoso y ésta no es la excepción. En el caso de F. azpelicuetae, se puede decir que no tiene un "nombre común" dado que la gran mayoría de las personas que habitan en su área de distribución ni siquiera la conoce, pero en el mercado de peces ornamentales los miembros de la subfamilia Loricariinae son llamados generalmente (siempre en Argentina) como "viejitas del agua", lo cual termina condicionando nuestro uso cotidiano.
La diversidad biológica es, más allá de cualquier gusto particular y la cultura para poder asociar la naturaleza con calidad de vida, uno de los principales recursos ambientales con los que cuenta la humanidad. La mayor parte de los productos industrializados proceden en alguna medida de recursos biológicos y tuvieron la interacción de científicos publicando artículos sobre esos "recursos", empezando con su descripción como especies. Conocer la naturaleza es el primer paso para cualquier otra investigación que quiera o deba hacerse en un futuro.
Esta especie, en el aspecto más científico, tiene el interés de que es el único representante del grupo de Farlowella nattereri (que compartiría un ancestro evolutivo en común) en el sistema del Río de la Plata. Esto podría tener implicancias en la biogeografía de las principales cuencas de Sudamérica y sus tiempos de divergencia efectiva. Para dilucidar esas cuestiones, sin embargo, habría que elaborar antes una hipótesis filogenética (de relaciones evolutivas) de las especies del género y quizás compararla con la de otros organismos que tengan distribución similar. En general, es un descubrimiento que nos ayuda a entender un poco mejor la naturaleza pero que abre también otros interrogantes y líneas de investigación.
Podés acceder a la publicación completa en Neotropical Ichthyology aquí
F. azpelicuetae fue descubierta en la cuenca del Río Bermejo en Salta y Jujuy y en el río San Francisco. En ambos sitios fue en el cauce principal, en una zona de transición entre pedemonte y llanura. El Río Bermejo tiene agua muy turbia durante todo el año en la región Chaqueña pero en la zona adonde F. azpelicuetae fue colectada se alternan épocas de aguas bajas y transparentes desde mayo a noviembre; y aguas altas y turbias desde las primeras tormentas hasta marzo o abril.